Autor: Alicia de San José | Editorial Alegoría

El espacio del profesor

Existe un gran desconocimiento por parte de la sociedad del sentir de los docentes con respecto a su actividad, y sobre todo las condiciones en que la realizan, y de las situaciones...


 páginas / Formato 210 alto x 130 ancho (mm) / Encuadernación Rústica fresado / ISBN 84-931070-5-0 / 978-84-931070-5-5 

14 €


Descripción

Reseña 1: LA VOZ DE LOS IGNORADOS

La enseñanza vuelve a ser tema de debate en nuestra sociedad después de un largo tiempo de silencios y acatamientos. Pero en todo ello se viene observando una clamorosa ausencia: la reflexión obre el papel de los profesores, su lugar y su función en el sistema. Alicia de San José ha situado en esta consideración su punto de partida. Desde el principio, los profesores han venido siendo ignorados, y sus voces han sido sistemáticamente desoídas, y sólo se ha pensado en ellos como meros peones ejecutores de las órdenes de la superioridad. Entre programaciones, logses, expedientes, contenidos actitudinales, consejos escolares, inspección y ratios, lo cierto es que hay un elemento esencial en un sistema de enseñanza del que pocos hasta ahora se habían ocupado: los profesores.

Alicia de San José es psicóloga psicoanalista con largos años de ejercicio en la especialidad clínica. Su profesión le ha llevado a estar en frecuente contacto con el mundo educativo, tanto a través de los alumnos como de los profesores, lo que le ha permitido profundizar en el análisis del peculiar universo de las relaciones y los conflictos escolares. De todo ello ha extraído no sólo conocimiento, sino la consecuente reflexión, que expone en El espacio del profesor sistemáticamente, ordenada por materias: El silencio de los profesores es el primero de los capítulos, en el que indaga en las causas que han producido el que en efecto es una clamorosa ausencia de los mismos docentes en los debates sobre su propia profesión; Síntomas, quejas y malestar, el segundo capítulo, amplía la perspectiva y ofrece una relación de esos sucesos que habitualmente han sido tratados de modo convencional (como pudiera ser la conocida "depresión del profesor"), enfocándolos de modo novedoso; Los motivos del profesor, el tercer capítulo, viene a ofrecer una especie de recapitulación global y sitúa definitivamente la descripción de la profesión en parámetros que en su originalidad se constituyen en descubrimiento esclarecedor. El quinto capítulo, Falacias, recorre a continuación, desde la perspectiva ya consolidada, la crítica de los lugares comunes y los tópicos que se dirían indestructibles en el convencional discurso sobre la función docente, y los disuelve. Por último, el capítulo titulado El espacio de profesor plantea propuestas de nuevo enfoque sobre la profesión docente; propuestas que una vez leídas producen en el lector esa sensación tan poco frecuente y tan luminosa de estar ante algo que a un tiempo es evidente pero ignorado, y cuya exposición necesariamente ha requerido un esfuerzo y un talento por encima de lo común.

La valía de las propuestas contenidas en EL ESPACIO DEL PROFESOR no empaña, sin embargo, su otro valor: Alicia de San José aborda profesionalmente la materia, pero ello, además, con otra directriz que se hace palmaria desde el comienzo mismo de la lectura: un nuevo lenguaje, siempre enfocado a combatir los tópicos que la divulgación banal de la psicología ha extendido, y consigue purgar de frases hechas y de lugares comunes la jerga que habitualmente se emplea para tratar (¿o para eludir?) estas materias.
Una obra contundente, con vocación y posibilidades de fundacional, que por fin da la palabra al gran ausente en el debate educativo: los profesores.

Reseña 2: CRÍTICA: UNIÓN SINDICAL. ENSEÑANZA.USO. 21 DE FEBRERO DE 2002

Este libro de Alicia de San José tiene el acierto de poner el dedo en la llaga de muchas de las enfermedades que padecen los profesores españoles. Como ella afirma, la realidad es que una importante mayoría se encuentran frustrados, descentrados, cansados.

FRAGMENTOS

"El trabajo docente posee determinadas características que hablan de su enorme complejidad. El lugar delprofesor es claro objetivo de expectativas y exigencias, en muchas ocasiones contradictorias, procedentes de los más diversos frentes: alumnos, padres, jerarquía educativa y sociedad en general; asimismo recae sobre el profesor una gran responsabilidad, pues en sus manos están depositadas la formación y la educación de los alumnos, adultos del mañana. Es un trabajo que requiere una intensa implicación personal y subjetiva -aunque ello pretenda ser negado cada día más-, implicación debida en gran parte a los procesos de carácter afectivo que, ineludiblemente, intervienen en la relación profesor-alumno, y que el profesor percibe y ha de manejar, y que favorecen su trabajo en muchas ocasiones pero son obstáculo importante en otras."

"¿Por qué alguien decide hacerse profesor? ¿Cuáles son los motivos y expectativas que les han conducido a esta particular actividad? ¿Cómo influyen sus motivos iniciales en el desarrollo posterior de su trabajo y en la vivencia de su profesión?"

"El profesor tiene un espacio diferenciado queo es el de la Pedagogía ni el de la Psicología. Del mismo modo, tiene una función que no es la de los pedagogos ni la de los psicólogos. El profesor enseña; no es labor del profesor trasvasar las investigaciones al aula, porque el objeto de la enseñanza no es la experimentación, ni dar cuenta de cómo ocurren los procesos de enseñar y aprender. Estos son aspectos o niveles diferentes. Es preciso discriminar las funciones."

 

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