Autor: José María Delgado | Editorial Alegoría

Vuelo cancelado

Poemario de sincera emotividad de manos del científico José María Delgado.

65 páginas / Formato 190 alto x 130 ancho (mm) / Encuadernación Rústica fresado / ISBN 978-84-937020-1-4 

16 €

Fondo editorial, Lírica

Descripción

Hace ya varias décadas, C.P. Snow publicó el artículo Las dos culturas, en el que expresaba el abismo de incomprensión que existe en la actualidad entre el ámbito científico y el humanístico.

Una de las características principales de la trayectoria intelectual del profesor José María Delgado es precisamente la de ser adalid de una tercera cultura reconciliadora de “letras” y “ciencias”. Investigador de pura cepa (autor de numerosas obras de referencia y director de un prestigioso equipo de investigación en la Universidad Pablo de Olavide), es además responsable de obras de divulgación científica escritas desde una actitud de fecunda apertura a la filosofía y la literatura. Ahora, en este libro, nos revela su fina sensibilidad hacia la palabra poética. En la estela de los presocráticos, Leonardo, Cartesio, Leibniz, Swendenborg, Schrödinger o su admirado Ramón y Cajal, el profesor José María Delgado se inserta en una tradición del pasado que posee mucho futuro –o, al menos, eso nos gustaría pensar. Según esta tradición, la creación poética y la investigación científica no se oponen sino que se complementan. Hijas del mismo anhelo de desnudar lo real (de alethéia como decían los antiguos griegos), cada una se presenta frente a la otra como su continuidad… por otros medios: a la claridad solar de la ciencia le sucede, con naturalidad, la nocturnidad indefinida de la poesía.

Y es que, como sugiere la portada, en ocasiones el reflejo nos dice más que la propia realidad, pues en él se funden –oceánicamente diría Freud- el objeto y el sujeto y objeto. Por eso los vuelos cancelados se convierten en oportunidad para mirar en nuestro interior sin miedo al vacío: quien posee la llave de los jardines simbólicos es capaz de habitar cualquier mundo.

Y no cabe la menor duda de que esa llave está en manos de alguien capaz de escribir: “Plenitud del ansia, / residencia / del deseo irrealizable. / Extranjera / en la culta realidad. / Manantial / de la espera.”

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